jueves, 15 de julio de 2010

Amo la coma

De un tiempo a esta parte he notado algo que no quería aceptar, pero debo hacerlo. Y es que soy amante de la "coma". Sí, ese punto redondo que tiene una cola y que va al lado de cada palabra. Bueno, si nos vamos exactamente a las leyes de la cohesión textual, no va al lado de cada palabra. Ok, exageré...

¿Ven?, me gusta la (,) no sé por qué exactamente, pero tiene algo. No me atrevo a afirmar exactamente qué tiene, debe ser eso de "si lees una coma debes respirar". Quizás.

Me pregunto: ¿quién no debería respirar, o al menos darse un tiempo para eso?, ¿no se supone que morimos si no lo hacemos? ¡O en una de esas la coma es la representación fiel de lo que nuestra vida necesita cada mañana y a cualquier hora en cualesquiera lugar que estemos! (ok, respiren, yo igual perdí el aire con esa oración). Eso queremos, eso necesitamos, eso es: Un respiro.

Entonces, me gusta que quienes me leen, respiren. Claro, además que -obviamente- entiendan lo que les quiero decir. Entonces amo el respirar, amo las pausas... ah... (eso fue un suspiro).


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