domingo, 8 de febrero de 2009

¡MAÑANA!

¡Mañana seré un mejor hombre!

Saludaré a mi prójimo
por la mañana,
con una gran sonrisa en la cara.

Honraré a mi madre
con una visita sorpresa,
que la dejará feliz y contenta,
por cantidad de fechas.

¡Mañana seré un mejor hombre!

Escucharé las inquietudes
de quienes sólo quieren ser escuchados
y propondré soluciones
que resaltarán sus virtudes.

Trabajaré en mi trabajo
más del horario fijado,
y me ofreceré como
ayudante del aseador, para,
por ejemplo, pasar por el piso
el trapeador.

¡Mañana seré un mejor hombre!

Donaré plata a quien en la calle me pida,
y el vuelto de la esquina
lo regalaré a mi vecina.

¡Mañana seré... !

¡Mañana!

Hoy... hoy no.

Graciosa

Ella camina conmigo,
me habla y se ríe.

Ella me hace gracia
y estoy atento a ella.

Ella me quiere, pero
no como yo a ella.

Ella lo sabe, pero
sigue riendo y haciendo gracias.

Quizás algún día me despierte
teniendo un cariño recíproco.

Quizás...

Mientras tanto, disfruto de
su risa y sus gracias,
que son para mi
como pequeños trozos del cariño
que por ella siento.

La Soñadora

Ella sueña con un superheroe
que la saque por las noches
a volar.

Ella sueña con un poderoso hombre
que tenga la fuerza
para batir todos
sus enemigos.

Ella sueña con un científico
que tenga todas las soluciones a sus
problemas.

Ella sueña y sueña,
y por frente de ella
pasan los hombres,
con los que ella sueña.