Ella camina conmigo,
me habla y se ríe.
Ella me hace gracia
y estoy atento a ella.
Ella me quiere, pero
no como yo a ella.
Ella lo sabe, pero
sigue riendo y haciendo gracias.
Quizás algún día me despierte
teniendo un cariño recíproco.
Quizás...
Mientras tanto, disfruto de
su risa y sus gracias,
que son para mi
como pequeños trozos del cariño
que por ella siento.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario